El servicio de correo se ha convertido, tras el servicio web, en el servicio de internet más utilizado gracias a la facilidad de uso y las utilidades que nos ofrece, lo que hace que reemplace a servicios tradicionales como el fax o el correo postal.

El servicio de correo electrónico es un servicio digital que funciona de forma muy similar al correo postal tradicional, donde un remitente envía correos electrónicos en lugar de cartas a un destinatario. Para poder enviar un correo electrónico lo único que necesitamos es la dirección electrónica o e-mail del destinatario en lugar de la dirección postal. Es un servicio cliente servidor, por lo tanto, mediante un cliente que nos permita enviar ese correo electrónico a través de un servidor de correo saliente y un servidor de correo entrante que hará las labores de cartero, depositará el correo electrónico en el buzón correspondiente.

Inicialmente, en los correos electrónicos sólo se utilizaba el modo texto, pero actualmente, gracias a los tipos MIME, podemos adjuntar a nuestros correos todo tipo de ficheros como imágenes, documentos pdf, etc.

Pero el correo electrónico tiene varios inconvenientes: El remitente tal vez no es quien dice ser, el contenido ha podido ser cambiado, puede ser una fuente de entrada a nuestro sistema de virus o malware, existen los correos spam no deseados, etc. Lo único cierto de un correo electrónico es que ha llegado a un destinatario. Existen herramientas, como las firmas digitales, antivirus o antispam que nos van a permitir reducir estos problemas.

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